Bueno, finales de mes y hoy toca presentarles un relato que nos envió uno de nuestros seguidores de Facebook. El único del mes, así que supongo que no fue difícil elegirlo. Bien, el hombre que nos mandó esto nos mandó otro minirelato con una foto (bastante buena, por cierto), pero entre aquel y este la decisión era obvia.
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Hola, les quiero comentar algo. Soy de Cuscuta, tengo 26 años y siempre me han atraído los pasivos. Me gustaría tener a alguien para hacerle lo que alguna vez hice.
Bueno, les cuento. Tenía yo catorce años, estaba en un grupo de vals y había un chico pasivo que me miraba mucho y yo quería ponerlo a chupar, pero no quería que él supiera que tenía ganas de darle todo lo que él quería.
Pasó el tiempo, hasta que un día después de un baile él decía "¿Dónde me quedo si es temprano y en mi casa no me abren a esta hora?". Nadie le respondió y yo con ganas pensaba "esta es mi noche", pero me quedaba callado y bueno, cada uno se fue en un taxi y nos quedamos tres personas: el profesor, él y yo. El profe no lo podía llevar a su casa porque vivía en una habitación y no dejaban quedar a nadie en la habitación.
Yo estaba esperando mi taxi cuando él se acercó y me dijo "me tocará amanecer en la calle", por lo que yo le respondí finalmente "bueno, quédate en mi casa pero no digas nada, por fa. No quiero después chismes". Él muy contento se subió al taxi conmigo.
Llegamos a casa de mis padres y abrí la puerta lentamente. Le pedí que no hiciera ruido porque si mi mamá se levantaba lo hacía quedarse en otro cuarto.
Cuando estuvimos en mi habitación el lanzó el comentario de "yo puedo dormir sin ropa", a lo que yo le contesté que tenía sueño y podía hacer lo que quisiera. Nos acostamos, y después de un buen rato él se levantó y me despertó diciéndome "¿me puedo acercar a ti? Es que estoy asustado" por lo que yo le respondí que se durmiera, aunque por dentro me decía "SÍÍÍ". Así que aproveché, y le dije que ya que me había despertado y como estaba sudando me quitaría toda la ropa porque normalmente me dormía sin nada. Él me dijo que se quitaría el bóxer para que no hubiera problema de que alguien tuviera más ropa, a lo que yo le dije "cuidado y me coges a media noche". A eso él me respondió con lo mismo, nos reímos y yo le indiqué que en serio debíamos ya dormirnos.
"Pero si tú estás bien erecto " comentó él.
"Solo tengo ganas de orinar. Ya vuelvo" le contesté.
Él solo se mojaba los labios viéndome, pero de todas formas me fui al baño y cuando regresé él estaba en medio de la cama con la cola hacia arriba, a lo cual yo le dije "está rica esa nalga". Después de eso me acosté y me quedé de lado. Luego de un rato sentí que él me abrazaba, me volví y le dije "mejor empieza", a lo que él me preguntó que qué me pasaba.
"Estaba hablando dormido porque tenía un sueño húmedo" le contesté. "¿Ahora cómo le hago? Mejor me voy a dar un baño, ahorita regreso".
"Mejor destapemos una botella de whisky que yo traje, tomamos unos tragos y a ver si así se te baja" propuso él.
Yo le pregunté si él me quería ver tomado y qué me iba a hacer así, a lo que él me contestó "nada, solo quiero que nos echemos unos tragos".
Ya después de un rato él decía cosas como que quería tener sexo, que lo había hecho una vez pero que no fue capaz de dejar que se lo metieran todo. Yo le dije que era mejor que se durmiera porque ya estaba tomado.
"Se está moviendo tu pene" me dijo él desoyendo mi comentario. "Puedo verlo".
"Me hablas de sexo cuando yo hace poco tuve un sueño húmedo, así que no me estés molestando porque después yo sí hago algo indebido. No sé si eso es lo que quieras lograr" le dije yo.
Él se levantó de la cama, fue al baño y cuando regresó me dijo "me bañé". Yo le respondí que estaba bien, que descansara. Él se subió a la cama por encima mío y se dejó caer sobre mí para después decirme que se había lastimado con mi pene que estaba duro como un palo por lo tieso.
"Destápate, quiero ver" dijo él mientras me jalaba la cobija.
Yo solo me reía y finalmente le dije "okey, si quieres dejémonos de rodeos y haz lo que quieras antes de que me arrepienta". No obstante, eran mentiras, pues yo realmente quería aquello.
Bueno, él comenzó a acariciar mi sexo y las venas de mi pene estaban cada vez más llenas de sangre, por lo que le dije que no lo acariciara más o iba a estallar. Él me preguntó si podía besarlo a lo que yo le dije que sí. Se agachó durante un momento para darle un beso rápido.
"Okey, ¿ahora?" preguntó él.
"Ahora tú ya tuviste tu deseo, ahora me toca a mí" le respondí. "Inclínate y abre bien la boca, quiero meterla toda".
"No porque me asfixio" fue su respuesta.
Le prometí que tendría cuidado, así que me dejó hacerlo, pero después de un rato se quejó de que le dolía la quijada, así que yo le pregunté qué hacíamos entonces porque todavía no me venía. Él me preguntó si tenía lubricante, a lo que yo le respondí que yo no usaba eso. Él me preguntó por los condones y yo le dije que tampoco porque yo sabía con quién estaba, por lo que no necesitaba los condones.
"Mmm... Okey" dijo él.
Le pedí que se acostara con sus pies en mis hombros, le pedí que se tapara la boca y él solo me pidió que se lo hiciera suave. Comencé a penetrarlo, él se quejó pero yo le dije que se tranquilizara porque solo era la punta y que el resto no iba a dolerle. Bueno, le metí la punta y luego de su segundo quejido se la saqué para volvérsela a meter de una sola vez. Él gritó, a lo que yo le dije que se callara porque se darían cuenta.
"Discúlpame, pero me dolió y me arde" me dijo él.
"Ahora se te pasara" le contesté yo.
Luego de un rato no quería que le sacara la verga del culo, y solo me decía cosas como "más, eso, eso, me gusta, papi, dame más" mientas yo solo me dedicaba al movimiento del mete y saca. Después de un momento cambiamos a la posición de perrito y así un ratito hasta que él me dijo que quería estar encima de mí, y aunque yo le dije que le iba a doler más él me respondió que estaba bien siempre y cuando le doliera de placer y ganas. Finalmente le dije que se haría como quisiera, así que me recosté y él se subió sobre mí. Después de un ratico en esa posición yo ya estaba a punto de venirme, pero cuando se lo dije él me dijo que no me fuera a venir en su culo, que quería limpiarme con la lengua antes. Yo le di luz verde, se sacó mi verga de su culo y se puso a chuparla.
"Ya casi me corro, ¿qué hago?" le pregunté.
"Quiero que me la metas de nuevo pero en el piso, quiero que me des duro y luego cuando ya estés por venirte me la das a tomar" me pidió él.
Me gustó esa idea, así que le dijo okey, volví a penetrarlo por un rato más y cuando sentí que me iba a venir se la saqué, el abrió la boca y se le eché toda mi leche dentro. No se perdió ni una gotita, hasta me limpió la polla de nuevo y yo con ganas de más porque no sabía cuándo podría volver a pasar aquello. Al menos eso pensé hasta que él se levantó y me dijo "gracias, vengo el sábado, ¿okey? Me gustó. Me arde pero me gustó. Gracias".
Tras esas palabras me dejó en la espera del siguiente sábado. Lo mejor era que todos los días lo veía en el grupo de vals, y seguimos viéndonos los sábados hasta que me salí del grupo de vals.
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Este relato me costó mucho trabajo editarlo. Pero bueno, fue el único que recibimos en la página de Facebook. Espero haber respetado el sentido original que quería darle el autor. Espero que les haya gustado a pesar del par de incoherencias.
Y antes de despedirme, solo quiero decirles "caras vemos, ITS no sabemos". No digan que conocen con quien cogen, porque las apariencias engañan. Mejor disfrutar con condón que quedar fregado por un rato de placer a pelo. ¿O no lo ven así?
viernes, 25 de julio de 2014
martes, 15 de julio de 2014
sábado, 5 de julio de 2014
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